El Salvador 24/01/25

El viajero solitario comienza su nuevo viaje a El Salvador. Llegará el día 24 de Enero, Dios mediante, y recorrerá el país durante más de 30 días. Como es habitual el paseo será improvisado, dejándose llevar por sus intuiciones y por los consejos de sus moradores.
Viernes 24 de Enero
El viajero ya ha llegado a su destino. A las seis de la mañana ya estaba dispuesto con su equipaje para tomar el tren que le llevaría a la estación de Atocha de Madrid y el destino trató de jugarle una mala pasada; la batería del coche no fue capaz de arrancarlo y, gracias a Dios, pudo tomar un taxi que le llevaría a la estación con el tiempo justo para tomar su tren.
La señora que estaba ocupando el asiento contiguo ¡qué casualidad! resulta ser de Ancín, Santesteban de apellido y ¡claro está! conocía a la familia Alén y era amiga de María Puy.
Al llegar a la estación de Atocha, como habitualmente lo hace, se desplaza al aeropuerto en autobús, llega apurado y con los mareos: cola interminable de facturación, vueltas y más vueltas, subidas y bajadas, paseo obligatorio por la infinidad de tiendas, tomar el tren sin conductor. Después de todo ello, al llegar a la planta donde se ubican las puertas de embarque, se encuentra con la acostumbrada sorpresa de que la puerta S2 se encuentra en el extremo opuesto y que todavía le quedan 15 minutos para alcanzarla. Por breves momentos y de forma intermitente, va rondando por su cabeza la posibilidad de llegar tarde al embarque y perder el vuelo.  El viajero llega cuando casi se estaba terminando el embarque.
Otra nueva coincidencia, la chica del asiento de al lado era de Pamplona, iba a Costa Rica desde Suiza donde trabaja para encontrarse con su novio.
El vuelo hace escala en San José de Costa Rica y toca esperar dos horas para tomar otro vuelo a El Salvador. Desmadejado toma un taxi hasta el hotel.
 
Sábado 25 de Enero
Madruga desayuna y se prepara para darse un paseo por la ciudad. Le llama poderosamente la atención que todas las personas con las que se cruza le saludan, una magnifica señal de cortesía y de acogida. El viajero piensa que el saludo es una forma de hacer presentes a los demás y favorece la convivencia entre las personas.
Hoy se ha dirigido al centro histórico de la ciudad. Ha paseado entre la infinidad de puestitos de venta de las calles aledañas a la plaza presidida por la catedral y el palacio presidencial que junto con el modernísimo edificio de la biblioteca nacional conforman el conjunto urbanístico de la plaza de Gerardo Barrios o Plaza Cívica.

 
Domingo 26 de Enero 
Toca visitar el mercado central, después de la agotadora caminata de ayer el viajero contrata un Uber. Como es habitual, a las puertas y alrededores del mercado se concentran multitud de vendedores, las calles colindantes se encuentran atiborradas de vendedores anunciando sus productos: "todo por un dólar". Tres soldados del ejército vigilan los alrededores con sus fusiles reglamentarios y su uniforme de campaña. El viajero se dirige a ellos y les pregunta:
- Buenos días es seguro caminar con mi cámara por aquí.
- Por supuesto señor, para eso estamos nosotros garantizando la seguridad.
- Muchas gracias. ¿Me permiten que les haga una foto?
Los soldados se colocan en posición para ser fotografiados.
- Gracias, que tengan un buen servicio.
Se adentra en el edificio para curiosear y dialoga con algunas personas que regentan los puestos. Hoy domingo algunos puestos permanecen cerrados pero se observa una gran animación. Una señora se dirige al viajero indicándole que le acompañe. En una sala están moliendo maíz con una máquinas. La masa la llevan a los puestos de comida.
- ¿Qué son las pupusas? interroga el viajero.
- Son unas tortas hechas con esta masa a la que le añaden frijoles molidos y chicharro molido. ¡Venga conmigo y le muestro!
En uno de los puestos de comida le sirven una pupusa acompañada de berza. 
La prueba y le resulta muy apetitosa. La acompaña con una cerveza. Le sorprende el precio 1,95$. Agradece la atención y se va.
Gran cantidad de puestos asan las tortas bien amasadas y la gente espera a ser servida.
Saca algunas fotos y sale del recinto circulando por las calles atestadas de gentes haciendo sus compras.
Termina en el centro histórico, come una pizza y toma un Uber que le traslada al hotel.
Alquila un vehículo para dos semanas y sale a dar una vuelta para hacerse con él.
De vuelta hace una reserva por tres días en un hotel de Santa Ana.


 
 
Lunes 27 de Enero 
Al viajero se le ha antojado pasar la mañana en un lugar de playa. Se pone en marcha hacia La Libertad. Ha sufrido unos enormes atascos y apenas ha disfrutado de la visita después de varias horas de viaje para recorrer apenas 70Km ha tardado tres horas. Un montón kilometros con obras y constantes desviaciones. Una prueba de paciencia.
Ha llegado con dificultad a la Playa del Obispo pero no le ha convencido y después se ha dirigido hacia la Playa del Tunco, un complejo turístico de playa lleno de gringos practicando surf, muy bien urbanizado y subido de precio; allí ha comido, y aburrido del viaje y en previsión de nuevos atascos, ha vuelto a Santa Ana.

Hoy no hay presentación

Martes 28 de Enero
Santa Ana es una de las principales ciudades de El Salvador. Hoy el viajero ha pasado el día en esta ciudad y se ha desplazado hacia el lago
Coatepeque que cubre el cráter de un antiguo volcán.
En uno de los restaurantes de la carretera ha parado a almorzar y se encuentra con la sorpresa de un señor que, cargado con su guitarra entra en el comedor.
El tipo maneja el instrumento con gran maestría y acompaña al viajero que se atreve a interpretar algunos conocidos boleros. El guitarrista tiene 84 años, dice no tener pensión y se dedica a entrar en los restaurantes para sacarse unos dólares.
Luego desciende por una pista estrecha hasta el lago y se toma un café mientras admira la belleza del lugar.
Se da un paseo y regresa a Santa Ana. 
 


Miércoles 29 de Enero
volcán Santa Ana
El viajero ha decidido visitar el parque de Cerro Verde tiene el deseo de comprobar si será capaz de caminar por esa zona montañosa. Se dice a sí mismo que, al menos debe intentarlo.
Se dirige al parque que se encuentra a menos de una hora en carro, siguiendo las indicaciones de su navegador. La señal del GPS es inestable y se pierde por algunos instantes. En un momento de pérdida y recuperación le indica que tome una pista muy estrecha. Le extraña, pero continúa. Teme toparse con algún vehículo enfrente y circula con extremada prudencia el ascenso se le hace eterno. Encuentra a unas personas en un lugar, donde puede maniobrar para regresar a la carretera, y pregunta a una de ellas:
- Buenos días. Disculpe voy bien por aquí para llegar a Cerro Verde. El navegador me ha traído por aquí.
- No señor. Esto es una finca particular. A veces el navegador pierde la señal y le ha traído esta dirección. Debe regresar de nuevo a la carretera. Puede dar la vuelta aquí.
- Muchas gracias y disculpe las molestias. Muy amable. Que pase un buen día.
Por fortuna de regreso a la carretera solo se topa con una pic-ap que amablemente maniobra para cederle el paso.
Lago Coatepeque
A muy pocos kilómetros adelante llega al parque, aparca el carro y le invitan a hacer un paseo guiado.
Se une al grupo son también  extranjeros. No hablan español.
- ¿El paseo es duro? - pregunta el viajero
- No, señor es bien sencillo, para familias.
Inician la marcha y, nada más iniciarla, una buena pendiente se abre a sus ojos. Una señora mucho mayor que el con pasitos cortos camina lentamente sin pararse. El viajero tiene que hacer algunas paradas para recuperar el resuello, el guía para junto al grupo principal para esperar a los rezagados. Da unas explicaciones y reanudan la marcha. A continuación hay una pendiente que le permiten al viajero recuperar su respiración. Una nueva parada para admirar el volcán Santa Ana. En el cruce el guía indica que son seis horas de caminata. Terminada la cuesta descendente comienzan una nueva ascensión que les lleva al lugar de partida. Prueba superada.
Playa Acajutla
Se permite un refrigerio en el bistro y, de regreso, decide de repente marchar a la playa de Acajutla, que no parece estar demasiado alejada de donde se encuentra. Allí se toma un baño y recuperado regresa de nuevo a Santa Ana. Día completo.
 
 
Jueves 30 de Enero
Le habían aconsejado al viajero que no dejara de visitar Suchitoto, una población que mantiene la esencia de las casas coloniales y sus calles empedradas.
Así que se encamina a visitarla. Desde Santa Ana hay unos 75km pero la carretera está en muy mal estado y apenas consigue alcanzar en algunos puntos los cuarenta km/h. A cada paso se encuentra con limitaciones de 25km/h y unos "túmulos" o guardias dormidos que hay que atravesar casi parados. Algunos de ellos sin señalizar, para sorpresa del conductor. A ello hay que añadir enormes socavones en algunos tramos. Aproximadamente tarda dos horas en llegar a Suchitoto.
Apenas una hora de visita para regresar de nuevo a Santa Ana. No quiere que se le eche la noche encima.

 
 
Viernes 31 de Enero

El viajero se encamina hacia el Trifinio un proyecto etnocultural de colaboración entre los países limítrofes de El Salvador, Guatemala y Honduras, que se encuentra enclavado en la zona fronteriza entre los tres países. Se trata de una reserva natural en una zona montañosa de indudable valor ecológico. Para llegar allí salió de Santa Ana en dirección a la población de Metapán.

Ayer reservo un hostal de montaña: El Limo y acordó con María Elvira la gerente en que tendría que ser transportado en un todoterreno, ya que el vehículo que el viajero tiene alquilado probablemente no podría llegar hasta el establecimiento.

Desde Mepatán, a escasos kilómetros se encuentra la pista que lleva a El Limo, el viajero previamente se encamina a lugar para comprobar la posibilidad de circular con su coche. Se introduce en la pista y evalúa la conveniencia de acometer la tarea. Vuelve a la carreta, al lado unos albañiles están construyendo una tapia con bloques de hormigón. Para al lado.

-  Buenos días veo que esta es la pista que lleva a El limo. Me pregunto si es posible circular con mi carro por ella sin dañarlo.

- Buenos días señor, nosotros solo hemos visto entrar vagonetas y todoterrenos. Veo que su carro es muy bajito y el sitio está malo, no se lo recomiendo.

- Muchas gracias, muy amables – se despide el viajero.

Retorna a Metapán  y consigue estacionar en la misma plaza principal dispara algunas fotos para identificar el lugar y para en la cafetería I love Cofee; mientras toma su café, mantiene una larga y amena charla con sus camareros Brian y Henri. Suena el celular mira en la pantalla: Hostal El Limo:

- Buenos días

- Buenos días Luis. Nosotros tenemos pensado ir al hostal sobre las cuatro. ¿Le viene bien? Le podemos llevar.

- De acuerdo daré un paseo y tomaré un almuerzo nos vemos. Muchas gracias.

Termina almorzar y, mientras pasea por la plaza, una nueva llamada le indica que han anticipado la salida y que no deje de visitar el museo Trifinio, que se encuentra al lado de la catedral. Llega al museo y una encantadora señorita le recibe y le explica el objeto del museo dentro del proyecto Trifinio. En las paredes se encuentran colgadas obras de pintores locales. Rellena el libro de visitas y recibe una nueva llamada.

- Luis ¿Dónde se encuentra?

- Estoy en el museo Trifinio con Laura.

- Hágame el favor de pasémela

Laura acompaña al viajero a la casa de María Elvira que se encuentra a media manzana. Se saludan y le propone parquear al lado de la casa. Le envía al celular la posición. Llega al carro y coloca el navegador que estaba prefijado como ir a pie y le manda por direcciones prohibidas. Para. No encuentra el modo de carro. Le vuelven a llamar, nuevamente le pasa la ubicación. Por fin funciona pero, al llegar al destino no reconoce el lugar. Para. Llama de nuevo. Indica donde está parado y María Elvira le viene a buscar. Al fin consigue parquear al lado de la casa. Conviene en intentar el ascenso por la pista que le llevará al lugar donde Oscar, el marido de Elvira, tiene un lugar donde parquear el carro. Oscar le acompaña y un muchacho con una pic-up les precede en la ruta. Maneja con sumo cuidado siguiendo las indicaciones de Oscar y consiguen llegar al lugar sin incidentes. Luego de dejar el carro suben el equipaje a la pic-up que le lleva hasta el Hostal El Limo.

El hostal está ubicado en un alto con varias construcciones propiedad de la familia Cabrera, gentes muy entrañables y acogedoras que le hacen sentirse como si fuera un miembro más de la familia. Le preparan un café y charlan tranquilamente. El tiempo discurre sin prisa. Cena con la familia y después se retira a la habitación que le han asignado. La tranquilidad del lugar compensa con creces la falta de cobertura del celular.

 

PRESENTACIÓN DEL DÍA

 

Sábado 1 de Febrero

El viajero se levanta descansado y con buen humor, desayuna y charla con la familia Cabrera. Manuel, el papá de Oscar le invita a visitar su gallinero, tiene que alimentar a los animales. Presume de, que sus gallinas indias dan los mejores huevos. Se entretiene con sus obligaciones autoimpuestas, y afirma de, que a sus 78 años, se encuentra con fuerzas – “cachimbón” y bien de salud, su estado se lo atribuye al aire de la montaña y a su sana alimentación. 

Da de comer a las aves del gallinero, los terneros, cabras, y presume de sus chiles picantes, que el solo él recolecta y conserva en botes. Su esposa Elena se hace cargo de las labores domésticas.

La familia dispone de una finca de unas cincuenta hectáreas, en ellas tiene algunos cultivos y  cabañas que alquilan a visitantes. Sirven comidas y tienen una pequeña tienda. 

Destaca por su interés el museo que Oscar ha creado en el que se presentan fósiles y minerales, su enorme afición le lleva a descubrir, allí por donde camina restos prehistóricos que luego debe limpiarlos para exponerlos en sus vitrinas. Trabaja en Metapán como ingeniero mecánico y en su tiempo libre cuida y alimenta su museo, además hace esculturas y construye cabañas. Elvira se encarga de gestionar el hostal.

La familia Cabrera está compuesta de Manuel y Elena y tres hijos Oscar, Matilde Elena y Franklin, que vive en España, en Castellón. Su nieto Roberto, hijo de Matilde acompaña a los abuelos.

Después del almuerzo Oscar le invita a visitar su museo y a continuación a dar una caminata hacia la cascada: La Chorrera de Limo.

La jornada ha sido muy satisfactoria y entrañable.

 

PRESENTACIÓN DEL DÍA

 

Domingo 2 de Febrero

Ultimo día de estancia en el Hostal El Limo. El viajero ha dedicado el día a escribir y a procesar las fotografías haciendo las presentaciones. Solamente ha dado un ligerísimo paseo dentro de la finca y ha sacado fotos de las dependencias. Día relajado. Toca poner en orden el desordenado equipaje. Se siente muy satisfecho de su estancia en el hostal y seguro que no olvidará fácilmente la excelente acogida de la familia Cabrera. Mañana toca volver a Metapán y decidir cuál será su próximo destino.

 

PRESENTACIÓN DEL DÍA

 

Lunes 3 de Febrero

El viajero se despide de la familia. Roberto ha contratado una pic-ap para descender por el camino hasta llegar a al carro parqueado. Este tramo solamente es posible transitarlo con vehículos todo terreno. Retiran el vehículo aparcado y Roberto se ofrece a manejar el carro. Le gusta conducir y conoce el camino. La abuela Elena le ha hecho unos encargos que debe adquirir en Metapán. El viajero le acompaña mientras realiza las compras encomendadas. Luego van a la casa de Oscar y Elvira. Oscar le ha preparado una sorpresa al viajero: visitar el Lago de Güija. Un doctor del hospital aficionado a la pesca le ha ofrecido acompañarle a conocer el lago.

Esperan en la casa y, mientras llega Oscar del trabajo, el viajero charla con Elvira largo rato. Conoce a sus dos hijas que han salido del colegio y, cuando llega Oscar, Elvira, Oscar y la hija menor se trasladan hasta el punto donde les espera el doctor. 

En una embarcación a motor navegan por el lago hasta un punto donde el dueño de la barca presume que hay peces. Amarran la barca y comienzan a pescar. Solo capturan peces pequeños que devuelven al lago ante la incomprensión del patrón. Pronto oscurece y regresan. De camino paran en una plantación de sandías. Les dan a probar una. Excelente. Compran cinco y se retiran al punto de salida. El doctor tiene amistad con el propietario de la barca que no le cobra nada por el paseo. Vuelven a Matacán y consumen unas pupusas mientras charlan entre otras cosas sobre micología. En el Limo, Oscar tiene localizados Cantarelus cibarius (rebozuelos). Tanto él como el doctor han comenzado a aficionarse por la micología.

Se despiden ya entrada la noche y el viajero se retira al hotel para descansar.

 

MINI PRESENTACIÓN DEL DÍA



Martes 4 de Febrero

El viajero descansa mientras Luis alimenta el blog. Solamente ha salido un rato para almorzar y de nuevo se ha puesto a la tarea en el hotel. Hay buena conexión Wifi y tiene que aprovecharla. Se ha entretenido un momento en fotografiar las esculturas al aire libre de la plaza.

 

PRESENTACIÓN DEL DÍA

 

Miércoles 5 de Febrero

El viajero se levanta temprano, prepara el equipaje, desayuna y sale pronto. Le espera un largo e incómodo viaje, sobre todo por el estado del firme y la lentitud del tráfico. Se lo toma con calma, no hay prisa por llegar. Después de cuatro horas y media para en un restaurante de carretera para almorzar. En cinco horas ya se encuentra en el hotel. Se acomoda y sale a conocer la ciudad, que se encuentra a cinco km. Hace calor. Visita la plaza principal, hay un trepidar constante de vehículos que la circundan. Al sentarse en uno de los bancos se notaba un ligero temblor. El humo de los buses se percibía con claridad. Unas pocas fotos y al hotel a darse un baño en la piscina.


PRESENTACIÓN DEL DÍA


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