1 de Febrero
Ultimo día en Barranquilla. El viajero no deja de pensar que se ha perdido, por exceso de prudencia, el paseo por el centro histórico y el mercado. Se pone en marcha, toma un taxi y pide que le lleve a la Plaza de San Nicolás.
Lleva su cámara oculta en lo ss bolsillos del chaleco, se sienta en una bancada, y observa atentamente a su alrededor. Cuando comprueba que nadie le presta especial atención monta la cámara y dispara un par de fotos a la iglesia que da nombre a la plaza guarda de nuevo la cámara y se retira a un café asegurándose de que nadie sospechoso se fija en el. Allí pregunta por la iglesia de San Jorge.El trayecto discurre por la infinidad de puestos, formando un intricado laberinto. Sin ni siquiera sacar la cámara, pregunta a uno de los muchachos:
- Buenos días. ¿Voy bien por aquí para la iglesia de San Roque.
- Si señor, pero no le aconsejo que continúe por este camino. Se nota que usted no es de aquí y los ladrones buscan a personas solas. Vuelva a la plaza por aquí y tome un taxi, este no es un lugar seguro para usted. -le aconseja el amable muchacho.
Hace caso al muchacho y se retira con un taxi al hotel.
2 de febrero
Se levanta temprano y prepara su equipaje para ir al aeropuerto con destino a la ciudad de Medellín. Poco que contar, la facturación, el control de seguridad, el caminar hasta la puerta de embarque y como dicen aquí "todas esas vainas".
Se acomoda en el hotel y sale a tomar algo.
Terminado su almuerzo da un breve paseo por los alrededores. Se encuentra en el centro y hay un constante bullir de gente caminando por las aceras abarrotadas de tiendas y puestecitos de todo tipo.
- Esto es peligroso, casi meto la pierna en la alcantarilla, huérfana de tapa. Más vale que mis escasos reflejos han sido suficientes y solo ha sido un traspiés. -se lamenta el viajero mormoteando.
Lo cierto es que, en la mayoría de las ciudades de Sudamérica, hay que prestar mucha atención, vigilando constantemente por donde se pisa.
Tras el paseo vuelve al hotel y, desde la terraza, saca unas fotos.
3 de Febrero
- Buenos días señorita. ¿Podría indicarme si hay algún bus turístico, que te pasee por los lugares más emblemáticos de la ciudad?
- No lo se señor, aquí tiene información turística. - responde la recepcionista entregando un folleto al viajero.
- Muchas gracias señorita, muy amable.
Decide ir caminando hacia la Plaza de Botero, mientras observa el metro que que circula por este sector como un tranvía.
Al llegar a las proximidades de la Plaza una enorme infraestructura sujeta en robustas columnas indica que el metro circula vía aérea y no en túneles subterráneos.
La plaza es muy espaciosa y próxima a un bello edificio: el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe.
El viajero ha tomado unas fotos y se ha cortado el pelo. Además, ha tenido la fortuna de que le han arreglado la cámara frontal de su celular, cosa que en Pamplona, después de tres infructuosos intentos, no fueron capaces de reparar, con lo que, de algún modo, se sintió obligado a adquirir un nuevo móvil.
DE CAMINO A LA PLAZA DE BOTERO
4 de Febrero
- ¡Decidido! Me voy a conocer la tan renovada Comuna 13 a mi aire. Señorita, ¿podría indicarme, si es tan amable, si puedo ir en metro? - consulta el viajero a la recepcionista.
- ¡Claro que sí señor! Tome usted esta calle y siga todo recto hasta la estación de San Agustín y allí tome la tarjeta cívica y el recargo correspondiente - -en total aproximadamente15000 pesos-. Tiene que llegar hasta la estación de San Javier y de allí tomar un bus que le lleva a la parte alta de la comuna.
- Muchas gracias, muy amable, así lo haré.
Desde la parte alta de la comuna, va descendiendo poco a poco. Es increíble que este lugar que, no ha mucho tiempo, estaba dominado por grupos armados, que iban alternando el dominio de la comuna y que se hallaban enfrentados entre sí; haya experimentado tan enorme transformación.
Ahora es un barrio tranquilo que recibe gran cantidad de visitantes. Sus muros están adornados por gran cantidad den grafitis murales realizados por artistas locales. El hecho de que la comunidad vecinal haya conseguido la, construcción de unas escaleras mecánicas, se ve como un gran triunfo. El vecindario, gracias a una gran intervención socio comunitaria, en gran parte auto gestionada, ha conseguido erradicar la violencia y la delincuencia. Actualmente, la Comuna13 es uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad de Medellín.5 de Febrero
Hoy el viajero pretende visitar la Catedral, que está situada en el parque Bolivar. Así qu que va caminando por la dirección indicada y, de cuando en vez, consulta a la gente que encuentra en el camino si va en dirección correcta. Al llegar a la plaza, encuentra que hay pequeños grupos de indigentes alcoholizados metiendo bulla y otros tirados por los suelos, lo que hace poco aconsejable que saque su cámara.
En una de las esquinas próxima a la Catedral se mete en un café, se toma "un tinto" -así llaman en Colombia al café negro- y pregunta al dueño si es seguro el lugar para pasear con su cámara.
- No se lo aconsejo señor. Este parque apenas tiene vigilancia policial y no es conveniente. Puede usted tomar ahora unas fotos de la fachada y el interior, volver aquí para ocultar su cámara. l
- Muchas gracias, muy amable .
El viajero se introduce en la catedral y aprovecha para seguir la misa, al finalizar la celebración, dispara alguna foto del interior, sale, obtiene unas instantáneas de la fachada y se introduce de nuevo ocultando su cámara y saliendo con el resto de los asistentes.
- Buenos días señora, ¿me podría indicar si el metro está en esa dirección?
- Si señor, siga todo recto y a unas cuatro cuadras lo encontrara.t
Al viajero se le ha antojado tomar el metro cable.
6 de Febrero
7 de Febrero
- Buenos días. Hoy termina mi visita a Medellín. ¿Sería sería tan amable de pedirme un taxi?
- Cómo no señor, ahora mismo. - responde la recepcionista.
El viajero está cansado y apenas da un ligero paseo por las proximidades del hotel. Justo enfrente, una estrecha calle peatonal alberga unas mesas donde hay aficionados al ajedrez jugando sus partidas.
- ¿Quiere usted jugar una partidita? ¿De dónde es usted?
- Soy de España. Hace ya mucho tiempo que dejé de jugar. Prefiero aprender observando las partidas. -responde el viajero.
La charla continúa durante largo rato y, al oscurecer se retiran.
9 de febrero
- Hoy es el último día Manizales y todavía no me he decidido por cual será mi siguiente destino. Así que voy a preguntar que me recomiendan. - se interroga el viajero, mientras observa su envejecido rostro en el espejo.
Ha pensado, de momento, darse un paseo y tomar una tarjeta telefónica que le permita comunicarse libremente con su celular sin necesidad de depender de la conexión wifi. Además, tiene que comprar otra maleta, la que trajo se la terminaron de romper en el aeropuerto y está pidiendo a gritos un relevo.
Al salir del hotel observa que en la misma calle, junta a la alcaldía, la policía ha cortado el acceso a los vehículos para dar paso a un grupo de manifestantes que protestan, porque en su barrio hay unas obras que se han paralizado y la alcaldía no les da respuesta.
El viajero se mete entre los manifestantes y saca algunas imágenes.
Resuelve, en las proximidades, los ligeros asuntos de intendencia previstos, e instintivamente se dirige hacia el teleférico de nuevo, repitiendo el recorrido del día anterior por el centro. Quiere ir al municipio de Santa María, le han indicado que tiene una placita muy linda.
Por apenas un euro al cambio, ida y vuelta, toma el teleférico, que le lleva al lugar indicado. Allí degusta café y toma unas instantáneas para regresar de nuevo.
Comienza a llover y cubriendo el sombrero panamá, que adquirió antaño en Cuenca (Ecuador), con una bolsa de plástico y colocándoselo en la cabeza se dirige al hotel sin demora.
La noche se le echa encima y ya no vuelve a salir. Además, tiene que programar el viaje a su nuevo destino.
10 de Febrero
- ¡Decidido! me voy a conocer Salento tal y como me lo recomendaron unos amables pasajeros del teleférico. Ayer reservé un hostal cuyo nombre resulta muy familiar en España: Casa Borbón. Necesitaré un taxi que me lleve a la terminal de buses. - comenta el viajero mientras hace su check-out.
- Muy buena elección señor, es un pueblo muy hermoso. Le va a gustar. Ahora le pido el taxi.
En la terminal toma un billete para Pereira, según le indican y allá debe tomar otro bus para Solento. El viaje como los anteriores resulta un poco pesado por las obras, pero todo ha ido bien.
Al llegar al hospedaje le dicen que el check-in es a las 15h, que faltan dos horas, pero que puede dejar las maletas. Se dirige a la plaza principal y va descubriendo el colorido de las calles con sus casitas pintadas. Toda una tabla cromática se le presenta en un cuadro multicolor de gran intensidad.Toma su almuerzo y disfruta paseando por las calles atrapando con su cámara el arco iris.
Se acomoda en la habitación ya preparada y vuelve
a salir de nuevo a pasear. Hay muchos turistas europeos sentados en las terracitas de los cafés. Se decide por una donde sirven cerveza de barril y se pide una pinta para celebrar el encuentro.
EL INTENSO COLORIDO DE SALENTO
11 de Febrero
- Buenos días. Me han hablado mucho de Cocora. ¿Dónde puedo tomar un vehículo que me lleve al lugar?
- En la plaza principal hay unos jeep que le llevarán allí. Salen con mucha frecuencia y son económicos.
El viajero llega a la plaza y toma un desayuno antes de partir a su destino. Compra un billete de ida y vuelta para Cocora, e inmediatamente le invitan a montar en el vehículo. Con el conductor, entran doce personas dos en los asientos delanteros, junto al chofer, seis en el interior, cual sardinas en lata, y tres de pie en la parte exterior trasera, agarrándose a una barra del techo. Todo ello sin ninguna medida de seguridad.
Después de unos treinta minutos, circulando por una estrecha pista, llegan al destino. Allí alquila un caballo con guía que le lleva cerca del alto - no está dispuesto a caminar tan largo y encrespado camino- pero casi había olvidado lo pesado que resulta cabalgar sin experiencia y regularidad. El caballo es tranquilo y el guía va caminando a su lado. Enseguida empieza a sentir molestia en sus abductores pero aguanta resignado el ascenso. Trata de relajarse pero el temor a una eventual caía le mantiene en tensión. Después de más de treinta minutos de cabalgada, llegan a un lugar donde los caballos esperan a los paseantes. El guía le indica que el resto de la ascensión debe hacerlo a pie.
Pero, antes de iniciar el camino, tiene que tomarse un tiempo para recomponerse, tiene las piernas entumecidas. Poco a poco inicia la ascensión, con constantes y reiteradas paradas para descansar sus doloridas piernas y recuperar el resuello.- Estás hecho un anciano decrépito - murmura para sus adentros.
Al fin, llega a la primera cota y descansa un rato, mientras observa el magnífico paisaje que le rodea. Falta poco para llegar a la cima, pero la cuesta está tan empinada en este tramo, que desiste de intentarlo.
El lugar reconoce el acento de un muchacho que acompañado de su pareja acaban de bajar la empinada cuesta final. Son de Bilbao. Dentro de la conversación, le dicen que han estado anteriormente en la selva y que ahora la cosa está muy tranquila, que ya no hay secuestros. Javier le ha prometido que le va a enviar el contacto para organizar su viaje si lo desea.
La vuelta a caballo se le hace más larga y está deseando terminar. Como dice una canción de su juventud: "Pienso que ya llega la hora... TODO TIENE SU FIN", el viejo paseante llega a su destino. Necesita ayuda para descabalgar. Vuelve a tomar el jeep de regreso. En Salento almuerza y descansa en el hotel.
12 de Febrero
- Filandia, que no Finlandia - se repite el viajero mentalmente.
Así pasa el día vagando sin rumbo fijo. Aproximadamente cinco horas después regresa en el Willys a Salento. Ya ha anochecido.
13 de Febrero
Hoy toca marchar a Pereira. El trayecto a pesar de estar a muy poca distancia de Salento, tan solo 73Km, el viaje dura dos horas. Se debe tener en cuenta que es una zona montañosa.
El teclado de la computadora se ha dañado y ha pasado gran parte del tiempo buscando un teclado.
Mañana llevará la computadora para ver que teclado le funciona mejor.
14 de Febrero
- No he tenido más remedio que comprar un teclado para conectarlo con la computadora.- se lamenta el viajero.
En la Plaza Bolivar se prepara una jornada de apoyo al Presidente en el que participan sindicatos y grupos afines al gobierno. Se han presentado una serie de proyectos para que sean discutidos en el parlamento en relación a la sanidad, pensiones, reforma laboral, etc.
Desde la presidencia se solicita al pueblo que participe activamente para que el cambio que se está preparando en el país sea una realidad.
Muchos oradores han ido desgranando sus reivindicaciones y algunos artistas han presentado sus obras musicales. Al final de la Jornada ha habido una conexión con Bogotá donde Gustavo Petro, el presidente, ha hecho un largo discurso basado en la idea de cambio.
Al viajero le ha llamado la atención que conforme iba avanzando la jornada el número de participantes iba descendiendo y al final la plaza estaba casi vacía.
- Buenos días señora, sería tan amable de indicarme por donde se llega al teleférico.
- Aquí se llama megacable señor. Tuerza una cuadra a la derecha y continúe recto cinco cuadras.-la señora dice a la derecha pero con su mano indica a la izquierda.
Siguiendo las indicaciones visuales el paseante localiza el megacable y se da un paseo por las alturas.
Después del paseo aéreo vuelve a la Plaza Bolivar donde el presidente inicia su discurso.
Al final del día, después de consultar varias veces el google maps, se decide a reservar un hotel en Cali y un boleto de autobús
No hay comentarios:
Publicar un comentario