Perú enero 2014

Después de un largo periodo, ocupado en otras cosas,

continúa su camino el solitario viajero.

Sólo serán unos días los que pasee esta vez.

Siente de nuevo en su cuerpo ese afán por conocer.

Otras gentes y otras tierras, otras culturas le apremian.

Perú será su destino: Lima, Cuzco y Machu Picchu,

el altiplano puneño, y el gran lago Titicaca 

donde los uros habitan flotando sobre sus aguas.

Breve será la visita, dispone de pocos días.

Pero su sueño no cesa y seguirá su destino.

Nuevas vivencias aguardan, en estas tierras queridas

que cariñosas le invitan a transitar sus caminos.



El viajero solitario

EL VIAJE DE IDA

25/01/2014 Sábado
A las 5:30 de la mañana toma un taxi que tenía contratado para su traslado a la estación de autobuses. El autobús sale de Pamplona hacia la estación de la Avenida América en Madrid, con parada en Logroño donde completa el pasaje. El viajero está preocupado porque está muy ajustado de tiempo para hacer su embarque en condiciones en la T4. Todo iba sobre ruedas, según el horario previsto, hasta que a pocos kilómetros del acceso a Madrid un vehículo de la guardia civil intercepta su paso y les manda detener.
─Basta que vamos justos de tiempo para que ahora nos entretengan─ murmura contrariado.
La cuestión les demora más de media hora lo que le obliga a tomar un taxi que le supone un desembolso muy superior al precio del billete de bus.
Apenas le quedan 25 minutos para la facturación y desplazarse a la puerta de salida. Comienza la carrera de obstáculos. Por suerte no hay cola en las taquillas y en menos de cinco minutos factura su equipaje y pasa el control de acceso después de desprenderse de sus botas y cinturón. Los nervios comienzan a apoderarse y tarda una eternidad en anudarse el calzado y colocarse el reloj y la pulsera. Consulta el billete y el reloj: le quedan 12 minutos para llegar a la puerta de embarque. Debe pasar el control de pasaportes, el trámite es rápido. Mira los tableros y se percata de que su puerta de salida es una de las más alejadas de la terminar el indicador señala 22 minutos, solo le quedan 10.
Acelera su paso y comienza la carrera: baja escaleras mecánicas, toma el ascensor, camina sobre las rampas deslizantes… Llega justo a tiempo para embarcar.
El vuelo de doce horas se hace pesado, además le han asignado un asiento interior. Apenas consigue dormir dos horas en todo el trayecto.
Se acomoda en el hotel y sale a dar una vuelta por los alrededores caminando. Toma algo en un restaurante, el dueño es italiano, lleva 12 años en Lima y asegura que la situación económica limeña es magnífica y que están viniendo muchos jóvenes españoles a trabajar.
Se retira rápido  a descansar. 
PASEO POR LIMA
26/01/2014  Domingo
Muy temprano se levanta el viajero a recorrer la ciudad, tiene un buen recuerdo de la visita panorámica que realizó en sus primeros días de estancia en Buenos Aires y se interesa en el hotel por el bus turístico. Amablemente le indican que en Miraflores hay uno a escasas cuadras del hotel: “Mirabús”,  y se encamina en su busca.
El bus hace un recorrido por el centro histórico de Lima e incluye diferentes ofertas para visitar museos. Muy turístico él. Tiene el inconveniente de que no permite bajarse del bus. No obstante es una buena alternativa para hacerse una idea de la ciudad. El museo de oro y armas estaba incluido en la visita y lo cierto es que merece la pena visitarlo. Después de cuatro horas, el viajero repone fuerzas con un cebiche acompañado de una jarra de cerveza “cusqueña” y se retira posteriormente hotel a descansar y actualizar el blog.
Consigue comunicarse con Ramiro Montesinos, el amigo de la Ana Rosa de Acedo, para entregarle un encargo. Enseguida hacen buenas migas, se dan un paseo por el distrito de Miraflores y  cenan en un restaurante en amigable charla haciéndose confidencias. Ramiro se pone a su entera disposición, buen tipo.
Se retira cansado, debe madrugar para ir a visitar la reserva de Paracas.

VIAJE A PARACAS
27/01/2014 Lunes
Se despide del hotel y se traslada en taxi a la estación de bus con el tiempo justo. El viaje de tres horas y media no se le hace muy pesado, a mediodía llega a Paracas y se aloja en un humilde hotel próximo a la estación de bus, contrata a través de una agencia la visita a Islas Ballestas por la mañana y a la tarde al oasis de Huachina. De allí le trasladarán a Ica para tomar el bus que le llevará a la ciudad de Cuzco.
Se da unos paseos por la playa y se retira a descansar.

VISITA A ISLA BALLESTAS. ICA (OASIS DE HUACHINA)
28/01/2014 Martes.
Se levanta temprano y espera al guía para que le traslade al puerto, donde debe tomar una lancha. El acceso al muelle está repleto de visitantes que son ordenados en fila, de uno en uno van entrando ordenadamente en unas lanchas, se colocan los chalecos salvavidas y la lancha se pone en marcha a gran velocidad hacia las islas. Está prohibido bajar en la isla para no molestar a los animales. 
La lancha se aproxima a los lugares donde habitan los leones marinos, están en plena época de cría y gran cantidad de leones bebe se hacen notar emitiendo un característico sonido a modo de lamento. Han elegido para hospedarse una especie de cueva con dos salidas al agua en dos playas rocosas que les sirven de descanso inmediato tras sus frecuentes inmersiones. En el recorrido, además de los abundantes leones marinos, el viajero reconoce algún pequeño grupo de pingüinos, abundantes cormoranes de diversos tipos y gaviotas.
La gran cantidad de aves que viven en la isla trae como consecuencia una gran cantidad de guano que en tiempos pretéritos era recogido como fertilizante orgánico. Algunas construcciones abandonadas dan fe de esa actividad.
Terminada la visita matinal después de comer algo, se dispone a desplazarse al oasis de Huachina y trasladarse a las dunas en un buggie, un vehículo preparado especialmente para circular por la arena.
 El conductor del buggie conoce perfectamente el terreno y maneja su vehículo con magistral precisión, sube y baja por las dunas y realiza maniobras que al viajero le resultan asombrosas.
Elige lugares apropiados para el deslizamiento con tablas y anima a los más intrépidos a hacer descensos. El viajero después de observar que los más jóvenes se deslizan sin dificultad, se arma de valor y les imita. En el segundo descenso es el viajero el que toma la iniciativa, a pesar de que la pendiente es muchísimo más pronunciada y bastante más larga. De vuelta a Huachina se traslada a Ica para tomar el bus que le llevará a Cuzco.



VIAJE A CUZCO
29/01/2014 Miércoles.

El viaje es uno de los más pesados que el viajero ha realizado: llegó el día anterior a las 7:30 con el tiempo justo, le estaban esperando, le tocó en suerte una joven grosera y estúpida que ni siquiera se dignaba a dirigirse a él y cuando lo hacía era para pedirle que le franqueara el paso hacia el baño. Los anunciados asientos cama no se tumbaban del todo y sus dimensiones eran poco generosas, a cada rato consultaba su reloj descubriendo que sus sueñecitos apenas pasaban de los diez minutos, el tiempo de forma contumaz ralentizaba su marcha y minaba la paciencia del resignado viajero. Su asiento se situaba justo detrás de la cabina del conductor que celosamente guardaba su intimidad con unas cortinas que impedían la visión de la ruta, lo que hace el viaje menos entretenido, para colmo la estúpida acompañante tenía las cortinas corridas. Una serie de películas de pésima calidad que se atascaban a cada rato eran la única distracción que le ofrecían. En todo el trayecto sólo les permitieron bajar a estirar las piernas después de doce horas.
¡Al fin! Llega a Cuzco y se dirige al hotel Eureka donde se encuentran alojados sus amigos Juan Manuel Castro y Miguel Bergasa. Nada más ingresar en la recepción se encuentra con Miguel y se dispensan un abrazo de bienvenida. El soroche empieza a atacar, están a tres mil cuatrocientos metros de altura, más vale que con sus pastillas de acetazolamida los efectos negativos están minimizados. Saluda a Juanma que estaba acompañado de Albert y después de acomodarse se van a almorzar a un restaurante cercano en la cuesta del barrio de San Blas, un reto para los visitantes que acaban de llegar a la ciudad y se encuentran afectados por el mal de altura. Tras el almuerzo se trasladan, conducidos por Genaro, a un pueblecito del Valle Sagrado denominado Pichingoto. 
La naturaleza ha sido generosa con este lugar, montañas llenas de vegetación que inundan con su verdor las encrespadas paredes y el rio Willkamayo (Vilcanota) que arrastra en sus corrientosas aguas limos ocres llaman la atención del viajero. Próximas al río aparecen ante sus ojos unas construcciones de adobe aparentemente abandonadas y cubiertas de ichu, inicialmente no se aprecian signos de ser habitadas, pero de una de ellas aparece un paisano que les franquea la entrada a su humilde morada, les comenta que su señora ha ido al pueblo para realizar algunas compras y que está por venir. Les invita a entrar. La casa solamente cuenta con dos dependencias. La primera en la que se desarrolla la vida: en un rincón, una encimera de barro a modo de fogón con varios agujeros en su parte superior donde se encajan los pucheros de barro bien dispuestos y preparados para la cocción y otro en la parte inferior para alimentar el fuego.
En las paredes cuelgan toda clase de objetos: calendarios, pasquines, rusticas estanterías con toda suerte de recipientes y fotografías, todo ello ordenado sin aparente lógica. 
En el suelo de tierra prensada un abundante grupo de cuyes roen unas hierbas unas maletas enseñando su contenido a modo de armario, una mesa llena de cazuelas y cubos, las inevitables tinajas o aríbalos. En otro lado del habitáculo un jergón a modo de sofá cama y unas rústicas banquetas conforman todo el mobiliario. La segunda dependencia es un almacén despensa que cuenta con un baúl que hace los oficios de armario ropero. Todo ello es captado por las cámaras en un continuo trepidar de clics.  
Al rato aparecen familiares y en amigable conversación les indican que la mayoría de los habitantes de la comunidad han abandonado las casas y se han ido a vivir a la ciudad o han fallecido. Son los últimos habitantes del poblado y viven de la explotación de las minas de sal de la cercana población de Maras.
Terminada la visita a esta curiosa población se retiran a Cuzco. Cenan en compañía de Teo Alain Chambi, el nieto y presidente del Patronato Martín Chambi, fotógrafo cuzqueño de fama internacional que supo captar con sus imágenes la esencia de la sociedad peruana del pasado siglo.  

PASEO POR LA CIUDAD DE CUZCO
30/01/2014 Jueves.
Por la mañana, mientras sus amigos se dirigen a las salinas de Mara, el viajero se dispone a hacer una visita por la ciudad. Albert le acompaña a una oficina turística: Liz,s Explorer, con la que ha gestionado su visita a Machu Picchu, le presenta a Liz y se retira para acompañar a Juanma y a Miguel. El viajero concreta los detalles de la visita: salida a las 2:30 en microbús hasta la estación de tren de Ollantaytambo de allí tomará el tren hasta Aguas Calientes en donde le esperará un guía que le acompañará junto con otros pasajeros en un bus hasta Machu Picchu. Una vez contratado el paquete a la ciudad sagrada, toma un billete para hacer un tour turístico por la ciudad. El soroche le impide caminar a su aire, como hubiera sido su deseo y lo más razonable en estos casos es dejarse llevar. Su espíritu viajero debe dejarlo a un lado y someterse a la dictadura de las visitas organizadas a trote de guía con infinidad de informaciones que es incapaz de procesar, sobre todo si van acompañadas de nombres en quechua.
No desea aburrir al lector con todos los detalles de los lugares visitados ni reproducir las referencias históricas sobre la cultura incaica, es más aconsejable que los interesados busquen las informaciones en la nube. En cualquier caso conviene darse un paseo por la Plaza de Armas, un amplio espacio rodeado de edificios coloniales, entre los que destaca la Catedral, en torno a este céntrico lugar se encuentran los diferentes lugares a visitar:
  • Circuito Religioso Cusco. Basílica Catedral
  • Museo Inka
  • Convento de Santo Domingo QORIKANCHA
  • Calle Hatun Rumiyuq con su famosa piedra de los doce ángulos.
En los alrededores conviene visitar varios lugares que contienen restos de la cultura incaica:
  • Saqsayhuaman: Complejo amurallado en el periferia norte de la ciudad de Cusco, la antigua capital del Imperio Inca. Al igual que muchas construcciones incas, el complejo se compone de paredes hechas con grandes rocas de piedra pulida, cuidadosamente cortadas para encajar firmemente sin mortero.
  • Q'enqo: Inmenso promontorio rocoso tallado de escalones, hoyos y canaletas, seguramente hecho para depositar la chicha (bebida de maíz) que se consumía en los rituales incas.
    Integra este sitio, un patio semicircular definido por un parámetro isométrico con varios nichos grandes que circundan a una piedra o wanka de poco espesor encerrada en un recinto, es una suerte de imagen dentro de su propia capilla. 
  • Pukapukara: Esta fortaleza está hecho de grandes muros, terrazas y escalinatas y era parte de la defensa del Cusco en particular y el Imperio Inca en general. El nombre probablemente proviene del color rojo de las rocas al atardecer. Puka Pukara es un ejemplo de arquitectura militar, que también funcionó como un centro administrativo.
  • Tambomachay: Balneario del Inca donde se retiraba a descansar. 
Despúes de este recorrido por la ciudad y sus alrededores el viajero cansado se retira a descansar, de madrugada le vienen a buscar para ir al mítico Machu Picchu. Una cena en compañia de sus amigos y se acaba el ajetreado día.


Machu Picchu.  
31/01/ 2014 viernes
A las  2:30 de la madrugada le buscan en el hotel en dirección a Ollantaytambo, de allí toma un tren hasta Aguas Calientes situado en las faldas de las montañas. Allí le recibe el guía tal como estaba acordado, con el tiempo justo para tomar un desayuno se reúne con el grupo de vsitantes que le corresponde. Le anuncian que la pista de acceso a la montaña sagrada, esta cerrada a causa de un derrumbamiento producido por las pertinaces lluvias. 
Toman un bus que les lleva hasta el lugar del derrumbe donde una brigada trata de recuperar la pista, descienden del bus y suben por unas escalinatas de madera hasta tomar otro bus que les llevará hasta el acceso a la ciudad de los incas. 
Descienden del autobús y entran por una puerta de acceso al lugar, el tiempo es inestable y después de cesar la lluvia, unos bancos de niebla dificultan la visión del inmenso paisaje que se abre ante la vista del asombroso lugar. Las ruinas de una inmensa ciudad enclavada en la montaña aparece ante sus ojos, algo inusitado que deja perplejo al viajero ante la contemplación de tanta belleza. Una experiencia difícil de narrar, no en vano es una de las maravillas del mundo. Conforme el sol se levanta admirando los muros de la ciudad sagrada la niebla se va disipando ampliando el campo de visión. No es de extrañar que los incas adoraran al dios Sol y le ofrecieran sus sacrificios. Las montañas que rodean al enclave, están cubiertas de un manto verde todo es inmenso.
El cansancio hace mella en el viajero, que además siente dolor en la pierna. Renqueante sube y baja escaleras. El guía les va parado en distintos puntos para recitar su lección aprendida, no exenta de comentarios y opiniones personales en torno al mito del buen salvaje. 
El recorrido dura aproximadamente dos horas y después los visitantes quedan libres para disfrutar por su cuenta del paseo. Amenaza tormenta y el viajero decide salir del recinto para tomar un bus de vuelta hacia Aguas Calientes.
Nada más llegar a la población, se sienta cansado en un restaurante para tomar algo y reponer fuerzas y en ese preciso momento se desata un enorme aguacero acompañado de rayos y truenos. Se salva por los pelos. La fuerte tormenta dura casi dos horas, tras las cuales, aunque tímidamente, vuelve a despuntar el sol, nuevamente las montañas se cubren de nieblas.
Tras cuatro horas de interminable espera en la población se dirige a la estación de tren y allí le informan que el tren sale con una hora de retraso respecto del horario previsto.
Vuelta de nuevo a Ollantaytambo y de allí en bus hasta Cuzco, llega a las 11:30. Llueve intensamente y se encuentra con la sorpresa de que no le esperan en la parada de bus para trasladarle al hotel, cosas que con demasiada frecuencia ocurren por estos lares y a las que el viajero ya se encuentra acostumbrado. Toma un taxi y al llegar al hotel consulta la hora, son más de las doce; sus amigos ya están acostados. Hace un cálculo: lleva casi 22 horas sin descanso. Se acuesta de inmediato.



Caminito hacia Puno.  
01/02/ 2014 Sábado
Tempranito se levantan y preparan sus maletas. Les esperan en Lampa. Conocida como "La Ciudad Rosada" o "Ciudad de las 7 Maravillas", está ubicada en el Departamento de Puno al sur de Perú, es capital de la Provincia de Lampa integrada al departamento de Puno.
Salen con el auto taxi de Genaro: un muchacho encantador, discreto y con una magnífica disposición. Domina el quechua y les facilita el contacto con los lugareños, relajando la habitual resistencia colla a dejarse fotografiar.
Hacen una primera parada en la Hacienda Angostura próxima a Cuzco, inmortalizada por las imágenes de Martín Chambi Jiménez . Preparan una fiesta en honor a la Virgen. Un padrecito celebra la misa que abre los actos, previamente han mantenido una breve conversación, algunos de los presentes estuvieron ayer con Juanma y Miguel prestándose a que hicieran un reportaje de la matanza de corderos para la fiesta. La mayoría de los presentes les saluda mostrando su hospitalidad. La visita es breve, al terminar la misa les obsequian con un trago y unos dulces. Se despiden y continúan su camino. 

Deciden parar un rato en la feria de ganado de Urcos para hacer unas fotos. La gente hace sus transacciones de alpacas, caballos, ovejas, sin olvidarse del simpático cuy. 
Vuelven a tomar la ruta. Una inmensa planicie, bañada por aguas de la cuenca del rio Ayaviri y el Rami que alimentan el lago Titicaca, les recibe y acompaña acogedora.
En Ayaviri paran para almorzar. Juanma comenta que el kankacho (asado de cordero) de Doña Julia merece dedicarle nuestra atención. Justo en la plaza principal localizan el establecimiento, pero Doña Julia no está y no hay kankacho, así que van a otro establecimiento para reponer fuerzas.
Avanzan de nuevo y llegan a Juliaca, un auténtico caos reina en la ciudad en obras permanentes. La población le trae recuerdos de otro desastre urbanístico en los límites de la ciudad de La Paz: El Alto. Juliaca es una ciudad fronteriza que vive del comercio de todo tipo de mercancías. En los últimos tiempos se habla mucho del lavado del narcotráfico y de corrupción policial y política.
Una inmensa trancadera les recibe, no hay señales indicadoras fiables y a cada paso Genaro, debe consultar sobre la ruta. Barro, baches insalvables y constantes bocinazos, durante una interminable hora. ¡Al fin!, consiguen encaminarse hacia la Puno. 
De camino observan, junto a la carretera, una pequeña ermita con gente en derredor. Paran y armados con sus cámaras se dirigen al lugar. En la puerta de la ermita aparece engalanada la Virgen Purificada, junto a ella un grupo de danzas acompañados por músicos se aprestan a realizar su demostración. 
Llegan a la ciudad y se acomodan en un céntrico hotel, al caer la tarde se dan un paseo por sus calles y disfrutan del desfile de las agrupaciones de danzas autóctonas. La fiesta iniciada el día anterior tiene comprometida a toda la población. Los desfiles se suceden continuamente a lo largo de la jornada. Los viajeros muestran su preferencia por el recorrido entre el Parque Pino, donde se sitúa la iglesia de San Juan que alberga la imagen de Nuestra Señora de la Candelaria, patrona de la festividad, y la Catedral que preside la Plaza de Armas. La calle Lima en gran parte de su recorrido peatonalizada, se encuentra repleta de personas que acomodadas en sus sillas flanquean el paso de las agrupaciones de sicuris. Las zampoñas y los tambores acompañan machaconamente las danzas. Toda una paleta de colores de las vistosas vestimentas se muestran girando al ritmo de la música. Un espectáculo digno de ver.

Desfile continuo de agrupaciones de danzas autóctonas de Puno.  
02/02/ 2014 Domingo.
De par de mañana las agrupaciones visitan a la Virgen de Candelaria y desfilan por las calles céntricas. La fiesta continúa, hoy es su día central.
Los fotógrafos viajeros con su arsenal fotográfico van en busca de interesantes tomas. Por la tarde se celebra la procesión de la imagen de la Virgen, las calles engalanadas la reciben con devoción presentando sus alfombras de flores y sus altares decorados para recibir a Nuestra Señora. La ciudad arde de alegría acompañada del sonido de las comparsas que animan el desfile de los danzantes. Las gentes alborozadas ocupan los lugares por donde discurre la comitiva, acomodados en sus sillas o en cualquier objeto habilitado a modo de asiento. Un permanente run run, producido por los bombos y las carracas, resuena reiteradamente. ¡Puno está de fiesta!

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