11/11/2011 ARGENTINA Y URUGUAY


Viernes 11/11/2011.
El día señalado
Comienza el primer día del nacimiento de este proyecto, hartamente anunciado, con un sucedáneo de poema que el viajero ha improvisado a las once once, hora española:





ODA DEL ONCE DEL ONCE A LAS ONCE ONCE 

En España a las once once, del once, del once. 
El Viajero Solitario está en Buenos Aires.
Cuatro horas menos acá, achsa cuatro más.
Cumplido lo acordado, se siente ilusionado.

Partirá de este punto, caminará despacio 
sin rumbo definido, recorriendo lugares y países lejanos. 
Chsevará sus recuerdos, sus anhelos, sus sueños,
sus deseos frustrados y aquechsos ya cumplidos.

Estará con las gentes, se embeberá de todo
departirá con echsos, compartirá sus sueños.
Añorará a los suyos, los de achsende los mares,
sus amigos, familia, su amor de primavera.

Sentirá sus ausencias, vivirá sus presencias,
se unirá más a echsos, verá cumplir sus sueños.
El viajero no está solo, chseva siempre compañia,
la nostalgia y la alegría, le persiguen noche y día.

Las once once acá, las quince once achsá,
del once del once, otro nuevo día más.
Un sueño chseno de unos, unos unos, nada más.

Acumulando experiencias el viajero va chsenando su mochila.
Las esperanzas no pesan, te achsudan a caminar.

El viajero solitario (11:11 del 11/11/2011)


Sábado 12/11/2011.
Tenga cuidado caballero

El viajero continúa en Buenos Aires. Se ha paseado por el barrio de San Telmo y ha disfrutado del ambiente de la histórica Plaza Dorrego: comida al aire libre con espectáculo de tango y, por la tarde, una breve visita a San Isidro en el tren de cercanías. Un par de fotos a la iglesia catedral y vuelta a casa. La gran ciudad le empieza a abrumar y comienza a estar cansado de las advertencias de la gente:
¡Psss! Señor, tenga mucho cuidado, no hable con extraños le dice una persona.
¡Y al boludo no lo conosés! piensa el viajero.
Chseve el bolso delante, cuidado con su cámara, ¡cuídese amigo! le advierte la gente, con la mejor voluntad.
El visitante se embroma de tanta pelotudez, ¿nosierto? y decide que al día siguiente recorrerá el barrio de la Boca. No está dispuesto a someterse al imperio de la seguridad y la dictadura del miedo que le impida moverse libremente. Para no ser un muerto viviente se deben asumir con prudencia los riesgos.





 
Domingo 13/11/2011.
Los verdaderos peligros
Último día de esta primera etapa. Tal como había decidido achser, después de hacer varias gestiones para continuar viaje a Uruguay, concretamente a Colonia de Sacramento, ha estado paseando por el barrio de Boca, con la cámara en ristre y fuera de la zona de vigilancia policial de a pie. En ningún momento ha tenido machsor sensación de peligro que la que ha sentido en algunas zonas de sur de Madrid. El verdadero peligro, en prácticamente todo Buenos Aires, son los socavones de las aceras y la falta de respeto que los conductores muestran hacia los peatones:
Nadie para en los pasos de cebra, y cuando algún intrépido osa cruzar la calle, y pisa las barras blancas horizontales despintadas sobre el piso, pareciese que los conductores de los colectivos y los estresados taxistas apuraran el gas y, haciendo sonar sus roncas bocinas, advirtieran al imprudente quienes son los dueños y señores del asfalto.








Lunes 14/11/2011.
Entrada a Uruguay.
El viajero abandona provisionalmente Buenos Aires caminito de Uruguay, toma el buque bus y desembarca en Colonia de Sacramento, lugar bechso y tranquilo situado a 50 Km en línea desde B.A. Ha alquilado un coche, los alquileres aquí son más económicos, mientras viene su amigo Rafa piensa recorrer algunos otros bechsos lugares. En la cena ha conocido a dos simpáticas argentinas con las que charlado un ratito, una de echsas de orígenes navarros y de apechsido Arozarena.





Martes 15/11/2011.
Junto al río de la Plata
Sale de Colonia y se despide de Cristina, recepcionista de la Posada San Gabriel. Se dirige al noroeste, hoy he estado paseando por Carmelo a 75 km de Colonia de Sacramento. De camino ha intentado visitar Estancia Anchorena, pero hoy no era día de visita. Es un parque en el que tiene una residencia de descanso el Presidente, según le ha indicado amablemente un soldado que vigila la entrada.
Después se ha dirigido a Carmelo y ha podido admirar sus playas. Se ha alojado en un hotelito que se encuentra justo al lado del Arrollo de la Vacas, que desemboca en el Río de la Plata, junto al embarcadero del barco que cruza el gran río de la plata hasta Tigre, próximo a Buenos Aires. Ha estado conversando con sus amables y tranquilas gentes.
Son muy cercanos piensa el viajero.
El tema habitual de conversación es el fútbol  admiran a la selección española, al parecer, siguen muy de cerca la liga española y todos hablan del Barça.
El territorio es muy llano y pleno de verdor. Se combinan cultivos de cereal y pastos para el ganado vacuno y equino. Todavía pueden verse carros tirados por mulos, en esta pequeña ciudad de cerca de 18.000 habitantes, que buscan cualquier momento para charlar mientras están tranquilamente mateando.




 
Miércoles 16/11/2011.
Mercedes
Toma la dirección a Mercedes pasando por Nueva Palmira, del rio Uruguay hacia el río Negro, ambos afluentes del rio de la Plata. Llama su atención, al visitar Punta Gorda, que está perfectamente delimitada, mediante unos postes, la parte que corresponde a cada río.
Nueva Palmira esta abarrotada de grandes silos donde almacenan los granos de casi todo Uruguay para después exportarlos a través del Río de la Plata. A unos 70 Kilómetros de Nueva Palmira se encuentra Mercedes, una población mayor y que tiene cierto aire de ciudad, con sus zonas peatonales y una cuidada zona de ramblas con jardines para pasear a la orilla el río o darse un baño en sus ocres aguas.
Los jóvenes se han dirigido al viajero y han tenido una interesante conversación sobre sus proyectos, algunos en la plaza, pidiendo una foto, y otras en las ramblas.
MaríaEugenia, María José, Cinthia y Catherine le han ilustrado sobre sus costumbres, sus proyectos y sus deseos de viajar y conocer España, la una como arquitecta, la otra como profesora de educación física, otra odontóloga y la psicóloga. 
El agradecido viajero les manda un beso a éstas: sus queridas y amables anfitrionas.



Jueves 17/11/2011.
Paysandú, visto y no visto.
Salida de Mercedes a Fray Bentos, donde se ubica la enorme papelera que ha generado un conflicto con la vecina Argentina, que teme la contaminación del río Negro y del Río de la Plata, y que ha producido reiterados cortes del puente que, en esta zona, une las dos naciones vecinas.
Como suele ocurrir cuando nos encontramos en la frontera de un país, al observar que, en la ruta que le llevará a Paysandú, se encuentra el puente internacional, impulsiva a inconscientemente intenta pasar al otro lado y, cuando llega a la caseta de control y entrega su documentación, comprueba que su vehículo, al ser de alquiler, no está autorizado a salir de Uruguay. Le dicen que se vaya a la oficina de control, que explique lo ocurrido para que le den un pase y con él incorporarse a la cola de vehículos de ingreso en Uruguay. La broma le supone llegar a la ciudad con más de dos horas de demora respecto al horario que tenía previsto.
Sólo tiene unos minutos para pasear por la plaza. Se ha alejado más de trescientos kilómetros de Montevideo. Toma la ruta hacia la capital y disfruta fugazmente de los paisajes que aumentan su belleza al atardecer. Se le echa la noche encima y decide parar a dormir unas horas en un hostal, para reanudar muy temprano su marcha al aeropuerto.

Viernes 18/11/2011.
En compañía de Rafa
Chsega al aeropuerto Carrasco, después de tres horas de viaje, bordeando las plachsas de la capital. En el preciso instante en que entra en la puerta de llegadas aparece el amigo. Tras los obligados saludos y reportes de rigor, emprenden su viaje sin demora hacia Balneario Solís, la población donde hace tres años Rafa adquirió una parcela en un lugar privilegiado: un lote bien situado a escasos metros de la playa, junto a las escuelas, haciendo esquina entre dos calles.
Almuerzan en el restaurante del Club Social del Balneario, actualmente regentado por Pancho, un español que lleva afincado en Uruguay tres años, con el que inmediatamente establecen vínculos de amistad.
Por la tarde visitan Piriápolis: un precioso lugar de veraneo en donde se puede comprobar, admirando los edificios, la etapa de esplendor de tiempos pretéritos en los que se alojaban las grandes fortunas de la nación argentina vecina. El turismo de lujo se ha desplazado a Punta del Este pero Piriápolis mantiene su encanto.
Al atardecer llegan a Punta del Este, frecuentado por turistas porteños de alto poder adquisitivo y que al viajero no le llega a convencer: llena de lujosos y modernos apartamentos y hoteles, moles de hormigón flanqueados por dos playas, la mansa y la brava.
Hacen noche en un coqueto lugar, un hostel donde se alojan turistas ecológicos ("mochileros").



Sábado 19/11/2011.
Leones marinos.
Después del descanso en “La Lomita del Chingol” y tras un reparador desayuno, los viajeros continúan su paseo en dirección a Barra de Valizas. De camino visitan José Ignacio y atraviesan la Laguna Garzón que separa los Departamentos de Maldonado y Rocha. Una breve parada en la Laguna de Rocha y un infructuoso intento de sacar dinero en los cajeros automáticos de La Paloma: solo admiten tarjetas uruguachsas. Efectuada la reserva de su habitación en Lucky Valizas se dirigen a Cabo Polonio sin saber exactamente que aventuras les va a deparar el destino.
El traslado al cabo se efectúa con unos camiones que transportan a los visitantes hacia el lugar, atravesando varios Kilómetros de dunas, para llegar a la playa calma y, desde allí, bordeando el agua, aproximarlos al destino.
Un sinfín de casetas salpica la explanada flanqueada por dos inmensas playas: Construcciones provisionales de estética hippie en las que poder hospedarse o adquirir artículos de artesanía. Un paseo por la playa brava en dirección al faro nos presenta una pequeña y alargada isla que acoge una importante colonia de leones marinos.
En la trasera del faro contemplan unos cuantos de ellos. Todo un espectáculo.
Por la noche se retiran a su albergue y allí disfrutan de una cena, a base de mejillones, a la que son invitados por unos muchachos que los han recogido en la ría y que acampan en el jardín del hostel: una parejita uruguachsa, dos pololos chilenos y un brasilero.





 

Domingo 20/11/2011.
Barra de Valizas.
Barra de Valizas despide con nostalgia a los paseantes, sus casitas humildes y recoletas, sus aguas pobladas de abundante pesca, alzan sus miradas en señal de "hasta pronto".
Visita obligada a la fortaleza de Santa Teresa, bastión militar alzado para proteger la costa de incursiones enemigas.




Lunes 21/11/2011.
De Punta del Diablo a Charqueada
Rocas graníticas salpican Punta del Diablo, con formas caprichosas que semejan enormes cetáceos varados en la costa.
Las tablas cabalgan sobre las olas transportando los hábiles jinetes del mar.
Winston: personaje ilustre, viejo bohemio afincado en una pequeña vichsa a pie de playa, mezcla de realidad y ficción producida por los vapores divinos del dios Baco que reina en su humilde morada, artista de estética hippie y filósofo de cantina, narra sus andanzas. Lejos de lo que el viajero sospecha, no pide nada, ofrece su amistad.
Visitan unas fortalezas impecables en los escasos altos, rodeados de verde hierba, en la que asoma algún agárico animado a salir tras la reciente lluvia.
Después se dirigen a Charqueada, lugar tranquilo al otro lado del río, transportados por una barcaza. Alquilan una cabaña y, al poco rato de alojarse, reciben la visita del señor Becerra que, en su carrito, transporta alimentos básicos que los viajeros adquieren para preparar su cena: risoto, huevos fritos, jamón cocido y queso de bola, que alivian los cansados y hambrientos cuerpos.





Martes 22/11/2011.
 
Milonga del gaucho.
Paseando por el interior. Tierras gauchas: grandes extensiones de pasto, donde el ganado libremente pasta sin restricción alguna. Éste ha sido un buen año de lluvias y el verdor domina en los campos. Un sinnúmero de aves surcan el viento acompasadas por el ritmo de las altas hierbas que se contonean provocando el apetito del ganado. Los campos están huérfanos de arbolado y los animales se agolpan en las escasas sombras que logran encontrar.
Los peones galponeros guían el ganado. El viajero recuerda las milongas que escuchó en su primera juventud: "ende muy gurisita se te engana en la ropa chsenel cuero ese tufo emperrao de las cosinas ques mestura de ochsin chsa tras el queanda siempre el macherío como perrada hambrienta tras de un güeso".
Reponen fuerzas en un establecimiento popular que regenta un tabernero auténtico. Ya no hay obispos, ni cocineros, ni tan siquiera picadores con volúmenes boterianos. Pero, este tabernero, es digno del cine de Luis Buñuel o de Fellini.






Miércoles 23/11/2011.
Represa de Cuñapirú
Se despiden del establecimiento de Cesar Caetano en San Gregorio y, de camino a Tacuarembó, visitan los restos de la primera central eléctrica sudamericana en la represa de Cuñapirú, que fue construida para la compañía francesa "Minas de Oro de Uruguay" y generó energía desde 1982 hasta el año 1959. Después visitan la población de Corrales y divisan desde un altozano las minas explotadas a cielo abierto.
Finalmente, después de un paseo por la capital, se dirigen a Valle Edén, en donde pueden disfrutar de un bechsímo atardecer.






Jueves 24/11/2011.
Carlos Gardel y el obispo.
Despiertan en Valle Edén junto al museo Carlos Gardel. La afición al tango no se circunscribe a Argentina, los uruguachsos sienten el tango con el mismo fervor que los porteños. Y aseguran orguchsos que, el más universal artista de este género, era oriundo de Uruguay. Su nacimiento parece que se produjo en Tacuarembó, reclaman sus paisanos.
Luego visitan la represa de San Gabriel en Paso de los Toros.
En Florida saludan al obispo emérito Monseñor Raúl Scarrone, con el que departen largo rato, quien les anuncia su próxima visita a Acedo en cuya casa parroquial residen los Peregrinos de la Eucaristía, con los que mantiene unas estrechas relaciones pastorales. Por último, agotados, paran en San Jacinto a reposar del largo viaje.






Viernes 25/11/2011.
Una noche inolvidable.
¡Qué noche la de esta noche! El obligado descanso en San Jacinto, chsa de vuelta hacia Balneario Solís, se convierte en un sin vivir.
Se alojan en un estrecho habitáculo, que al viajero se le antoja que en su día hacía los oficios de almacén de tubérculos, recién pintado y pertrechado con dos literas, a cuchsos pies descansa un sichsón de saldo de los años sesenta tapizado de rojo. Junto al techo, un viejo televisor de la era analógica (eso sí, con mando a distancia) escupe imágenes decoloradas del consabido partido de fútbol. Calor, mucho calor, y los inevitables pelotudos mosquitos que penetran por las rendijas de la puerta alabeada y colgada, más que montada, para tapar el hueco. El baño dotado de un calentador que, al activarse, emitía un ruido similar al que el viajero percibe cuando el avión inicia su despegue. Todo echso, y harto difícil, consigue quebrar la paciencia ascética de Rafa.
Al abrir algo parecido a una ventana, para poder respirar aire sin aromas de pintura e insecticida, cuando los viajeros comienzan, rendidos por la fatiga, a conciliar el sueño, una nube de pelotudos mosquitos rompepelotas de mierda inicia su certero ataque y, chsenos de repelente, ¿ta?, atrincherados en las cálidas ropas de cama, ¿ta?, sudorosos y agotados, se rinden ante el reparador sueño. ¿Ta?
 
Descanso en el balneario.
Tras descansar, por decir algo, los viajeros, paran en la mítica Atlántida, desachsunan, y deciden hospedarse en un hotelito tranquilo en primera línea de plachsa donde piensan descansar durante dos días. El mismo que en su día, hace tres años, acogió a Rafa y a su mamá: la Hostería del Mar en el Balneario Solís. Muy recomendable.
Día tranquilo dedicado a descansar, visitar a Gustavo, el amigo que le vendió a Rafa el lote de terreno en este pequeño paraíso. En el jardín de su casa, el viajero identifica una buena colección de champiñones (agaricus campester), y recomienda a Gustavo que los deguste en ensalada: laminados, con aceite crudo de oliva virgen y queso parmesano rallado.
Por la tarde se dan un bañito en las aguas tranquilas, pasean por el pueblo y terminan la jornada degustando una magnífica cena en el restaurante de Pancho, el español que conocieron la anterior semana: gran conversador y entrañable persona, que se ha granjeado la simpatía de las gentes de este lugar. El viajero se tomó la libertad de preparar su ensalada de champiñones que sorprendió a los comensales por la sencillez de su preparación.
 
 
 
 
 



Sábado 26/11/2011.
Montevideo.
Los viajeros pasearon por Uruguay y dejaron para el final la visita a la capital. Hoy han hecho un recorrido por Montevideo ciudad en la que viven más de la mitad de los uruguachsos residentes en el país.
Patean las calles principales del centro y alrededores del puerto, lugares que representan la etapa de esplendor y que ahora tienen un sabor decadente, no por ello exento de cierta belleza, salpicados de edificios que antaño albergaban las grandes fortunas de la capital y que hoy reclaman una intensa restauración.
Después de una comida amenizada por el irremediable tango, de vuelta a casa, disfrutan de las inmensas plachsas que bordean la ciudad.







Domingo 27/11/11.
Otra vez en solitario.
Rafa regresa a casa. Pero antes de partir, dedican una parte de la mañana a conocer el rastro. Tras una sentida y breve despedida, el viajero se queda acompañado de nuevo con su soledad y vaga por la ciudad sin rumbo fijo, impregnándose de las últimas sensaciones. Charla con la gente y, en especial con una familia de artistas que tratan de vender sus obras en la entrada al mercado del puerto:
Una interesantísima charla, con Marcelo, el pintor, y su familia, esposa e hijo, ha sido lo más destacado de la tarde. Buena gente.










Lunes 28/11/11.
Tristeza y separación.
Vuelta hacia Colonia de Sacramento para tomar el buque bus de regreso a Buenos Aires. De camino una parada obligada a Nueva Helvecia, que tiene su origen en una colonia suiza.
Un paseo por el campo y la nostalgia invade al viajero. En su cabeza resuena el bandoneón de Piazzola en "tristeza y separación". Nunca ha llevado bien las despedidas. Uruguay le ha tratado bien y seguramente no volverá a visitarlo más. En Colonia de Sacramento el sol se oculta al otro lado del río de la Plata.
¡Hasta pronto! Mañana nos veremos al otro lado. medita el viajero, ya solitario.
Una suave brisa, impregnada de olor a mar, le devuelve el saludo.









Martes 29/11/11.
De vuelta a Buenos Aires.
De nuevo se despide de Cristina, se ha vuelto a alojar en el mismo hostal, devuelve el coche sin problemas y toma el buque bus. Charla con unos viajeros colombianos que también van de paseo por Argentina: profesores, ¡cómo no!: vacaciones, viajecito...
Llega a la capital argentina sin haber reservado nada, tiene suerte (¡bueno... a medias!):
Sin tener todavía interiorizadas las distancias, toma su pesado maletón, carga a sus espaldas la mochila y se aventura en un largo recorrido que calcula, por el tiempo de duración, que tiene más de dos kilómetros. Su buen sentido de la orientación le dirige a la misma calle en la que estuvo alojado la primera semana de su estancia en la ciudad.
Consigue alojarse en un hostel: habitación con baño privado 82 pesos te tenés que hacer la cama.
Contrata por internet un vuelo a Neuquén para ir a Junín de los Andes, el paraíso de la pesca a mosca. No consigue reservar hospedaje:
Veremos que nos depara el destino murmura en uno de sus habituales soliloquios.






Miércoles 30/11/11.
Vuelo a Neuquén.
Terminó noviembre y se inicia la temporada alta en el cono sur. Los estudiantes de secundaria y los universitarios, que no tienen nada que recuperar, inician sus vacaciones de verano, día de celebraciones. Toma su avión hasta Neuquén y se hospeda en un hotel cercano a la estación de ómnibus. Mañana a las 11:30 partirá hacia Junín de los Andes. Le esperan las marrones (truta fario).



Jueves 01/12/11.
El paraíso de las truchas.
Viaje en bus, unas 7 horas, recorren una inmensa chsanura desértica, grandes rectas.
En algún momento las cigüeñas mecánicas indican al viajero que atraviesan un campo de extracción petrolífera. Al terminar la llanura, de repente, la carretera comienza a serpentear y en lontananza, tras un manto brumoso que cubre el horizonte, producto de las cenizas volcánicas, se adivina majestuoso el volcán Lanín, cubierto con nieve eterna en su cumbre.
En la terminal de Junín pregunta por un hotel que lleva anotado en su agenda. Le informan de que se encuentra a cinco cuadras y decide recorrer el trayecto a pie. Las aceras plagadas de obstáculos y las calzadas ayunas de asfalto, y rellenas de arena y gravilla, imposibilitan el giro de las ruedas de la maleta.
Sudoroso y cubierto de polvo, llega al fin a su destino y se registra en el hotel. Le asignan una habitación desde cuyo balcón se disfruta de la visión de uno de los brazos del río Chimehuín. En el establecimiento se alojan varios pescadores de mosca.
Después de acomodarse se pasea por Junín: una población que rinde homenaje a la trucha. Los carteles indicadores son de madera y tienen tallados en relieve los nombres de las calles y los números que corresponden a cada cuadra, presididos con el logo del bechso salmónido. Edificios bajos sencillos pero coquetos. Se respira un ambiente de tranquilidad, las gentes transitan por las calles saludándose:
¡Buen día!¿Cómo le va?le saludan constantemente.
Uno no se siente extraño y la conversación nace sin reservas.
La plaza principal está plena de arbolado entre el que destaca la majestuosa araucaria de noble porte.
El cantarín sonido de las aves, entremezclado con el sonido de las hojas de los árboles agitadas por el viento y el relajante fluir de las aguas del río, alimentan el espíritu del viajero.
El obligado paseo para observar el río y sus ramales le lleva al caminante hacia una zona donde unos jóvenes se reúnen tomando cerveza y algo más. Le saludan amigablemente y la inevitable conversación sobre fútbol se establece de inmediato. Al adivinar por el acento la procedencia del caminante al responder al saludo se interesan por él:
¿Sos español?
¿De qué lugar?
¿Sos del Barça?
Messi el mejor.
Nosotros del Boca y este boludo del River.
Esa cámara te habrá costado harta guita.
Sacános una foto.
Al viajero se le dispara la alarma. Evalúa la situación: está solo, nadie sabe donde se encuentra, lleva dinero encima, los tipos han hecho comentarios sobre su cámara y el paraje se encuentra muy oculto. Disimula su preocupación y se fotografía con ellos. Al rato, mirando ostensiblemente su reloj y en plan coleguí, exclama mintiendo:
¡Pucha! Mi familia me está esperando en el puente desde hace rato. ¡Buena joda! se despide haciendo gestos dándose golpecitos en el pecho en señal de sentimiento, mientras inicia una rápida marcha alejándose del lugar.
Cuando lleva recorridos varios metros vuelve la vista atrás, observa que nadie le sigue, y acelera el paso todo lo que el cuerpo le permite. Al llegar a una zona en la que se adivinan parejas paseando junto al puente, se da cuenta de que se ha echado la noche por completo.
Lamenta su desconfianza fruto de los prejuicios. Se retira al hotel.










Viernes 02/12/2011.
No sabés pescar
Nada importante que reseñar. Ha probado su equipo de pesca en el rio, justo al lado del hotel, en el lugar inadecuado y no he tenido ni una picada. Espera que mañana se de mejor. La dirección del hotel le ha facilitado el contacto con un guía local de pesca que ha contratado: Cristian le ha sugerido una flotada y le ha asegurado que va a pescar. Confía que sea cierto.


Sábado 03/12/2011.
El gran día.
Magnífico día de pesca, lo de la flotada le ha parecido fantástico. Ha bajado por el río Chimegüin pescando sin parar, teme que tendrá que echarse réflex en el brazo. Más de 60 Km río abajo castigando y torturando los peces. Ha capturado varias piezas de buen tamaño: arcoíris, marrones y alguna perca patagónica. ¡Una gozada!
Cristian es un verdadero artista. Conoce el río como la palma de su mano y sabe donde se encuentra cada picada. Domina los rápidos y da sabios consejos al pescador: tipo de línea adecuada y moscas más apropiadas. Un tipo estupendo, entrañable conversador, prudente y un buen amigo de sus amigos. Trabaja duro y sin descanso; varios días por semana realiza un similar recorrido.
Desde aquí el viajero os manda un abrazo amigo.




 
 







Domingo 04/12/2011.
San Martín de los Andes
El pescador viajero se desplaza de Junín a San Martín de los Andes. Quiere hacer el recorrido de los lagos. La población es preciosa y se ha hospedado en un lugar próximo al Lago Lacar.
Por la tarde ha estado dando un paseo por la ciudad. La nube de ceniza comienza a caer del volcán Puyehué, desde junio sigue enviando ceniza, la zona de Angostura ha quedado cubierta de un manto grisáceo. Tres cosas han llamado la atención del viajero: la semana de la discapacidad, la reunión de coches tuneados y la celebración de los hinchas del Boca. El Boca Junior ha ganado la liga. Mañana alquilará un coche para desplazarse por su cuenta por la zona de los lagos.

Lunes 05/12/2011.
El lago Hermoso.
Alquila un coche económico y se va en dirección a los siete lagos, recalando en el lago Hermoso para probar fortuna con la pesca. La cosa no funciona y sólo tiene una picada de una arcoíris que se escapa. Olvidó el papel higiénico y tuvo que sacrificar el mapa. Mañana será otro día.





Martes 06/12/2011.
El volcán Lanín y el lago impronunciable
El lago Huechulafquen está rodeado de montañas que lo alimentan con sus correntosos arroyos. El señor de las aguas profundas y cristalinas, se enorgullece de que el volcán Lanín, con sus nieves perpetuas, presida señorial el maravilloso paraje que alberga desde inmemoriales tiempos al pueblo mapuche.
El atónito viajero pasea con el auto por el tortuoso camino realizando constantes paradas, con su mirada puesta de forma permanente en la cara del volcán. Al recorrer la ruta, hasta llegar a la ermita, decide parar a probar suerte con la pesca. Da con un pequeño banco de percas patagónicas y pesca unas cuantas.
Al volver, lleva en autostop a un muchacho mapuche que se dirige a Junín de los Andes, en la conversación le indica que va a ver a su familia, y se ruboriza cuando el viajero le pregunta si también va a visitar a su novia; vive en las orillas del lago con unos pocos animales y se le ilumina el rostro al hablar de sus caballos. Pregunta si es fácil manejar el auto y confiesa que su sueño sería tener uno para poder visitar más a menudo Junín y San Martín. Se le adivina feliz.





 
Miércoles 07/12/2011.
Ceniza volcánica.
Visita a uno de los lugares más bellos de Neuquén: Villa la Angostura. Una sensación extraña, mezcla de asombro y dolorosa lástima, le embarga al contemplar la ceniza volcánica que cubre los montes y campos en las orillas del camino de ripio que le conduce a su destino. Se acumulan grandes montones que han retirado las palas, los tejados de muchas de las casas todavía mantienen los restos del desastre.
La gente comenta que gran parte de la población tuvo que abandonar el lugar. Se habla de miles de personas, de animales muertos. ¡En fin!, grandes pérdidas.
El viento sopla y arrastra una fina capa a modo de bruma que todo lo inunda. Los ojos pican, la nariz y la garganta se resecan. Los más prudentes se acomodan el barbijo o un pañuelo. Algunos autos llevan una especie de tela en el respiradero del motor para proteger los filtros.
Al llegar a Villa la Angostura aumenta la sensación de pena. El lago sigue conservando su inmensa belleza, pero el entorno cenizoso lo agrede con crueldad. La ruina económica se cierne en el lugar. La ocupación hotelera antaño completa en estas fechas se ha visto gravemente afectada. Gracias al esfuerzo de todos los vecinos, colaborando en las labores de limpieza, la ciudad se va recuperando. Pero probablemente tardarán años en volver a la normalidad.
Un paseo por el puerto y vuelta a San Martín, donde también, aunque en menor medida, ataca la nube cenicienta. La Pachamama a veces nos recuerda que somos muy limitados: ruge, tiembla, se revuelve y muestra su enojo.






Jueves 08/12/2011.
Los mosqueros solidarios.
Hoy el viajero va en compañía de Sebastián, un buen amigo que se hospeda en casa de Mario: nuestro anfitrión perfecto, un tipo muy especial, culto y buen conocedor de la región, no en vano trabajó en turismo.
Sebas se enamoró de la Patagonia y esta buscando asentarse aquí con sus tres amores: su novia y sus dos hijas. Joven soñador lleno de proyectos y con muchas ganas de vivir.
Gracias a los consejos de Mario, se desplazan al lago Curruhé Chico. Allí se topan con una cuadrilla de pescadores mosqueros que inmediatamente les informan de sus grandes pescatas.
Bien pertrechados con sus patos (flotadores especialmente diseñados para desplazarse por los lagos pescando): Sergio Goicoechea, de ascendencia vasca y que saluda con su arratsaldeon. Hugo Carreras, el colocatornillos en el fémur, deseoso de que el viajero le presente a su hija, el muy boludo. Napo Larumbe, de ascendencia navarra y guipuzcoana, el desprecia vinos. Y… Lázaro Montes, el mejor usuario de telefonía móvil de la Argentina.
Gente estupenda, magníficos parrilleros y catadores de buenos caldos. Les enseñan que las botellas de cava se sujetan con seis vueltas de alambre, ni más ni menos.
Después de dar cuenta de un magnífico asado a la parrilla y varias botellas de buen vino, se despiden.
Un infructuoso intento de pescar en el lago, con los peces saltando y haciendo cortes de mangas, ignorando las preciosas moscas que presenta el viajero pescador. Deciden alejarse de los pesados tábanos que, amenazadores, zumbaban en derredor.
Pasando por Currué Grande, se dirigen al lago Verde y allí disfrutan de uno de los bellos atardeceres patagónicos. De regreso, observan un sin fin de animales cruzando por el camino de ripio que transitan, con el coche levantando una gran columna de polvo: lechuzas, conejos, liebres en cantidad y ¡dos crías de puma!
Día perfecto y noche de luna llena que se asoma por los elevados riscos y cumbres nevadas. ¡Oh naturaleza que haces rememorar amores de juventud e inundas de nostálgicos recuerdos la mente del viajero!






Viernes 09/12/2011.
Más ceniza.
Mario, Sebastián y el viajero se desplazan a visitar el lago Filo Hua Hum, pasando por el río y lago Traful. El viento arrastraba en el lugar gran cantidad de ceniza volcánica procedente de las cumbres aledañas que han ido recibiendo las erupciones del volcán Puyehue. Un paisaje propicio para rodar una película del día después de un desastre nuclear. El viajero ha decidido no tomar fotos del lugar para no inferir depresiones innecesarias.
Finalmente se toman un momento de reposo en la playa de Catritre, próxima a San Martín.

Sábado 10/12/2011.
Fin de mes
Nada que relatar: descanso y organización del viaje. Otro once se avecina, un nuevo mes, el último del dos mil once.

1 comentario:

  1. AIBA!!!!QUE SE PUEDE PONER COMENTARIOS, QUE MODERNO ES ESTO!!!¿DONDE ESTAN LOS PINGUINITOS?YO QUIERO VER ALGUNA FOTO, AQUI NO HAY MAS CHISMOGRAFO PARA LAS POBRES MAESTRAS Y MAESTROS QUE NO TIENEN MAS QUE 2 SEMANAS DE VACACIONES PARA DESCANSAR DEL DURO TRIMESTRE, JAJAJAJAJJJA

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